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Estando ya en el penúltimo mes de 2023 llega el momento de revisar lo que se vivió en la economía mundial y los diferentes mercados financieros, cuáles fueron las principales fuerzas que los movieron y como queda precisamente el panorama de su cierre antes de llegar el nuevo año. En esta columna se revisarán tres temas relevantes para tener en cuenta, las decisiones de los Bancos Centrales, el comportamiento del dólar y las nuevas tendencias geopolíticas.

 

Bancos Centrales

El 2023 fue un año donde los Bancos Centrales continuaron siendo protagonistas, aunque sus movimientos se dieron de formas algo más diferentes que en 2022, cuando la tendencia general fue la de subir tasas para combatir la inflación. Este fue un año de divergencias en dichas políticas ya que mientras los desarrollados como la FED en Estados Unidos, el BCE en Europa y el BOE de Inglaterra tuvieron aumentos y decidieron mantener las tasas altas,  emergentes como China, Brasil y Chile ya iniciaron sus ciclos de recorte.

 

 

Así mismo, este año continúo caracterizándose por la hipersensibilidad de los mercados de renta fija y dólar a las posiciones de la FED cuyo más reciente cambio fue en su reunión de septiembre con una nueva visión de “altas tasas por más tiempo” refiriéndose a la necesidad de alargar el efecto del ciclo de aumentos sobre el consumo, el sistema financiero y la inflación antes de si quiera considerar recortes de tasa. El gran contrapeso a esta visión viene desde China donde la preocupación se ha concentrado más en el crecimiento ya que iniciando el año levantando su política de cero covid tenía una fuerte expectativa en términos de crecimiento y si bien ha registrado una tasa anual de 4.9% en el tercer trimestre, se ha quedado corta frente a las expectativas lo que se refleja en su cambio hacia una política más dovish con recortes de tasa.

 

¿El poderoso Dólar?

El dólar global ha mostrado dos tendencias en su comportamiento en el año como puede verse en el grafico 2, que muestra la serie del índice DXY que se construye a partir de una canasta de seis monedas desarrolladas y cuyo aumento entre julio y octubre refleja un fortalecimiento de la divisa estadunidense. Precisamente es en este periodo donde las decisiones y posturas de la Reserva Federal juegan un papel central, ya que sus aumentos de tasa hacen más atractivas las inversiones en esta divisa atrayendo flujos de otras monedas y fortaleciendo al dólar. Si bien en julio se dio el último aumento de 25 puntos básicos otra fuerza que lo fortaleció fue la visión de ese banco central de tener que mantener las altas más tiempo del esperado afectando las expectativas del mercado.

Aunque en su reunión del primero de noviembre precisamente una postura menos Hawkish de la FED que combinada con un dato de desempleo que sorprendió al alza con una tasa de 3,9% frente a esperado de 3,8%, reforzó la tesis que ese banco central podría estar considerando suavizar su postura de tasas de interés lo que llevó precisamente a caer el DXY de nuevo a niveles cercanos a 105 unidades.

 

 

Si bien este movimiento del dólar trae consigo consecuencias para las principales divisas de la región es interesante notar que el peso mexicano, el real de Brasil y el peso colombiano se han mantenido fuertes a pesar de la tendencia de aumento del índice DXY. Vale la pena notar que estos tres países tienen una canasta exportadora asociada con el petróleo el cual ha ganado fuerza en su precio por el conflicto entre Israel y Hammas en oriente medio y adicionalmente tanto en el caso colombiano como en el brasilero, los mercados van teniendo una mejor medida del alcance de sus respectivos nuevos gobiernos.

 

Otro punto importante específicamente para el caso de México este año es cómo la expectativa de un mayor nearshoring, que es el acorte de cadena de suministros y producción, puede impactar positivamente a este país especialmente a la luz de los aumentos de tensiones entre Estados Unidos y China, lo cual ha mantenido el peso mexicano en una posición de fortaleza frente al dólar de forma más frecuente que otros países de la región. Por último, el caso opuesto ha pasado con el peso chileno que ha perdido fuerza en medio de tensiones políticas y más recientemente por el recorte de tasa en 50 puntos básicos de su banco central lo que lo ha hecho a las inversiones en ese país menos apetecibles no solo frente a la FED sino comparada con la región.

 

CAMBIOS GEOPOLITICOS

Otro elemento crucial en el 2023 ha venido de la mano de cambios en el escenario geopolítico mundial, donde el más reciente es el del conflicto entre Israel y Hammas que ha impactado el mercado del petróleo debido a estar localizado geográficamente en Oriente medio y frente al temor del efecto contagio que esto podría tener en países productores de crudo como Arabia e Irán, lo que llevó la referencia Brent a negociarse por encima de 90 dólares por Barril. Este efecto se suma a la continuación de la guerra en Ucrania que parece haber llegado a un punto muerto, pero por su extensión ha llevado a Rusia a apoyarse cada vez más en China como aliado comercial.

 

Por último, otro elemento que tener en cuenta y que se trató en la columna del pasado 13 de septiembre es la inclusión Argentina, Egipto, Irán Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía como nuevos miembros a partir del primero de enero de 2024, lo que ampliaría el alcance del grupo especialmente en agrupar el 46% de la población mundial y el 43% de la producción de crudo total, lo que de ser usado apropiadamente por países como China e India les daría una importante influencia mundial en los próximos años.

 

Columna BRICS: https://suprawealthmanagement.com/las-implicaciones-de-la-ampliacion-de-los-brics/

 

Así que para resumir, las principales fuerzas que se vieron este año fueron sin duda la continua influencia de las políticas de los bancos centrales en los mercado, el comportamiento de las divisas y los cambios en el escenario geopolítico mundial, pero tal vez el cambio más importante frente a los dos últimos años, es que de nuevo se están viendo tendencias diferentes en cada uno de estos aspectos y no un comportamiento uniforme, implicando que ya los problemas económicos se van regionalizando y no son tan transversales como en los momentos inmediatamente posteriores a la pandemia.

 

Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers solo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.

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