Skip to main content

La quiebra del Silicon Valley Bank o SBV ha tomado al mundo financiero por sorpresa y ha sido, sin lugar a dudas, un evento de particular importancia, no solo por ser la primera quiebra de una entidad bancaria en Estados Unidos desde la crisis del 2008 sino porque llega en un momento muy delicado para la Reserva Federal y pone a temblar su compromiso de controlar la inflación vía el aumento de su tasa de política.

 

En resumidas cuentas, lo que paso en SBV puede verse en cuatro fases: la primera se deriva de un escenario inicial de bajas tasas de interés y marcado aumento de demanda de bienes y servicios tecnológicos durante la pandemia que hizo que este segmento, el principal del banco, aumentara sus depósitos de finales 2019 a marzo 2022 pasando de US$ 62.000 millones a US$ 198.000 millones.
La segunda fase se da debido a que, durante la misma época, el banco decidió invertir una parte importante en bonos del tesoro de largo plazo, sin embargo, el aumento no solo en los niveles inflacionarios sino en la expectativa de altos precios, así como los posteriores aumentos de tasa de la FED llevaron las tasa yield a crecer. Entre junio de 2020 y febrero de 2023 la tasa yield de los bonos de 10 años pasó de niveles de 0.5% a 4.0% y siendo que este movimiento se refleja de forma inversa en el precio. En esencia este banco compró caro y vendió barato.

Grafico 1. Elaboración propia

 

La tercera fase viene dada por el aumento de los retiros de fondos por parte de las empresas tecnológicas siendo un efecto adicional del crecimiento de tasas, ya que estas encarecen su financiamiento, por lo que debieron utilizar una proporción cada vez mayor de depósitos en el banco.
Por último, la cuarta fase es la corrida bancaria suscitada cuando el prestamista anunció que había vendido una parte importante de su portafolio de bonos con pérdidas y que vendería US$ 2.250 millones en nuevas acciones para subsanar sus finanzas, lo que llevó a un selloff de la acción que cayó 60% y es retirada de negociación como puede verse en el grafico 2. También hay que tener en cuenta que si bien el Federal Deposit Insurance Corporation – FDIC permite asegurar depósitos hasta por $250.000, el 80% de estos no estaban cubiertos por este seguro lo que solo emporó la situación.

El temor de un posible contagio se ha centrado específicamente en el segmento de bancos regionales ya que específicamente estos bancos son los que enfrentan la falta de confianza de depositantes que están retirando su dinero para llevarlo a bancos grandes como Bank of America, Morgan Chase o Wells Fargo por considerarlos más seguros en esta coyuntura. Por ejemplo, First Republic Bank ha tenido colapsos en sus acciones perdiendo 17,000 millones de dólares en valor de mercado en lo que va corrido del mes y se ha hablado de la posibilidad de salvarlo con un depósito de 30 billones de dólares, por parte de 11 de los bancos más grandes, impulsado por el gobierno.

Grafico 2. Elaboración propia

 

Otro caso de crisis de confianza en un banco muy diferente por su modelo de negocio y tamaño es el de Credit Suisse que se ha visto salpicado por el nerviosismo derivado de SVB que ya venía teniendo problemas desde hace un par de años con escándalos por lavado de activos y reportó pérdidas en 2021 y 2022 fue de 7,29 billones de francos suizos esto llevó a que en el cuarto trimestre clientes alrededor del mundo retiraran 110 billones de francos.
El detonante de la caída de las acciones alrededor de 24% fue una declaración de haber encontrado “debilidades” en su proceso de reportes financieros, acompañadas de declaraciones del Banco Nacional Saudí el mayor accionista de su imposibilidad regulatoria para inyectar más capital. Todo esto desencadenó en una jugada del Banco Central de Suiza tendiente a aumentar la confianza cuando manifestó que prestaría hasta 54 billones de dólares en liquidez en caso de ser necesario.

La decisión de la FED

Finalmente, en su decisión del pasado 22 de marzo la Reserva Federal aumentó en 25 puntos básicos en su tasa llevando el rango superior a 5.0% y Jerome Powell dio a entender que el ciclo de alzas podría estar acercándose a su fin. Este cambio en postura muestra su preocupación por mantener la estabilidad del sistema financiero ya que después de su aparición ante el Congreso hace tres semanas se daba por sentado que el aumento sería de 50 puntos y fin del ciclo todavía estaba lejos.
Si bien tanto la FED como diferentes bancos centrales y gobiernos alrededor del mundo han tomado acciones para evitar deterioros y contagios en su sistema financieros este capítulo está lejos de cerrarse ya que todavía sigue presentándose temor en especial en el segmento de bancos regionales de Estados Unidos lo que sin duda requerirá más acciones en el futuro y en las implicaciones de la compra de Credit Suisse tanto financieras como regulatorias para Suiza.

Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers solo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.

Leave a Reply