El Simposio anual de Jackson Hole es quizás el evento más relevante en términos de discusiones sobre política monetaria de los diferentes representantes de bancos centrales, academias e importantes figuras del mundo de la economía. Por eso es crucial no sólo entender en qué consiste, sino también saber algo de su historia y por supuesto los mensajes que se transmitieron en su última edición de 2022, un año particularmente asediado por altos niveles de inflación globales.
Desde 1978 la Reserva Federal de Kansas City ha sido anfitriona del simposio y desde 1982 se lleva a cabo en Jackson Hole, en el cual se busca un tema central y se seleccionan los asistentes en función de eso, así como de diversidad en las regiones e industrias a las que pertenezcan. Para mencionar algunos de los más relevantes a lo largo de los años:
- 1982 Monetary Policy Issues in the 1980s: El tema fue sobre temas de política monetaria en los ochentas, vale la pena recordar que en ese momento los niveles inflacionarios en Estados Unidos estaban muy similares a los actuales
- 1985 The U.S. Dollar–Recent Developments, Outlook, and Policy Options: Se centró en el comportamiento del dólar durante una década complicada en términos inflacionarios y de precios de combustibles.
- 1990 Central Banking Issues in Emerging Market-Oriented Economies: El tema migró más hacia las economías emergentes que dejaría a su paso la disolución de la Unión Soviética y como se desarrollarían.
- 2007 Housing, Housing Finance and Monetary Policy: Este tema se hizo muy relevante ya que durante el evento de ese año se presentó el colapso del mercado inmobiliario en Estados Unidos que precedió a la crisis financiera de 2008.
- 2022 Reassessing Constraints on the Economy and Policy: El tema de este año, revaluando las restricciones de la economía y la política, es un reflejo de los últimos 3 años y como desde la pandemia los bancos centrales han tendido que reevaluar sus herramientas.
Para profundizar un poco más en el tema de este año, de acuerdo a lo expuesto por la misma Reserva Federal o FED, se centró en evaluar cómo las restricciones económicas durante la pandemia y cómo los eventos que afectan a la oferta de bienes y servicios a nivel global se han convertido en el tema central recientemente, así como el alcance del nuevo enfoque en política monetaria que los bancos centrales han tenido que tomar en estos extraordinarios contextos.
Gráfico 1: Elaboración propia. Datos Bloomberg
Pero más allá del tema que se esté tratando, muchas veces la importancia del simposio termina siendo el forward guidance que el mercado pueda obtener sobre las diferentes declaraciones de los encargados de la política monetaria.
De acuerdo a la definición del Banco Central Europeo: “Cuando un banco central utiliza la herramienta denominada forward guidance, está dando indicaciones sobre la orientación futura de su política monetaria, basadas en su evaluación de las perspectivas para la estabilidad de precios.” Es decir, se dan indicaciones no de forma explícita sino implícita dando a entender el sentido que las futuras decisiones de política monetaria podrían tener, con eso se le da una especie de aviso a los agentes de la economía, así como a los mercados y se evitan sorpresas que puedan afectar los precios.
Así pues, el discurso de Jerome Powell en las sesiones del último día, fue el evento más anticipado ya que es el punto referencia sobre el forward guidance de la FED para lo que resta de este año. En ese sentido, no decepcionó ya que fue claro, iniciando con que el objetivo del Comité de Mercado Abierto, el órgano dentro de la FED encargado de tomar las decisiones de política monetaria, es reducir la inflación a la meta del 2%, bajo la premisa que sin estabilidad en el nivel de precios la economía no funciona y tampoco se mantiene fuerte el mercado laboral. Pero tal vez el mensaje más contundente es el del uso extensivo de sus herramientas sabiendo que eso implicará un periodo de bajo crecimiento y yendo tan lejos para afirmar que es probable que la próxima reunión, se dé un aumento de tasa del mismo calibre que en la reunión de julio, es decir, 75 pb lo que ubicaría el rango superior en 3.25%.
De igual manera, estas afirmaciones más que generar una gran sorpresa solo reafirmaron lo esperado por el mercado, aunque tal vez la intensidad del mensaje fuera algo más fuerte mantuvo dos elementos muy presentes: el aumento de tasas y la inflación. En ese sentido con los mencionados aumentos de tasa, se puede esperar que continúe el fortalecimiento del dólar a nivel global que ya ha llevado al índice DXY a niveles récord por encima de 109 unidades, lo que ha significado un crecimiento de alrededor de 12% desde marzo de este año.
Mientras por el otro lado, con la expectativa de inflación manteniéndose alta, el incentivo por tener bonos de tasa fija de largo plazo continúa reduciéndose y eso se puede ver en el aumento de tasa yield (que se mueve inversa el precio) de los Tesoros desde agosto de este año.
Al final del día, si algo dejó en claro no sólo el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole, sino la postura de muchos otros banqueros centrales, es que el control de la inflación es la prioridad y que es muy probable que los aumentos de tasa todavía no se detengan. Así que los mercados deben ajustarse para continuar navegando altos niveles tanto de precio como de tasas y reducciones en su liquidez.
Si quieren revisar el discurso completo pueden verlo aquí: https://www.federalreserve.gov/newsevents/speech/powell20220826a.htm
Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers solo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.