Tradicionalmente un índice bursátil busca dar una señal sobre el comportamiento del mercado a través de la elección de una canasta de acciones representativas, las cuales, a través de una ponderación, generan un valor único que se mueve en función de las fluctuaciones de sus precios, de tal manera que si estos suben llevarán el índice al alza y reflejarán una valorización del mercado. Sin embargo, en el caso específico del S&P500 en Estados Unidos hay que tener en cuenta a la hora de analizar sus señales, la alta concentración en las acciones llamadas siete magnificas lo que podría generar una distorsión debido a este sesgo.
Otra forma de abordar este tema es tratar de hacer más específicas las señales para eliminar el ruido asociado, es por esto que los índices sectoriales son una herramienta más precisa para este análisis. Para este caso se revisarán tres sectores que no tienen compañías pertenecientes a las siete magnificas, el financiero, el de energía y el industrial para evaluar que señales proveen.
Financiero
Este sector representa un 12.9% del total del índice, con quien guarda una importante correlación de 0.88 y se considera en términos generales cíclico, es decir que se mueve con el ciclo de la economía y crece cuando esta está en expansión. Se puede ver en le grafico 1 como a pesar que en los últimos seis meses la relación entre el S&P500 y este sector es bastante similar, hace un año entre febrero y marzo de 2023 se vio marcado por un hecho específico la quiebra del Silicon Valley Bank, un banco regional del estado de California y cuya caída amenazó con convertirse en un efecto contagio que deterioraría a todo el sector.
Si bien la rápida acción de la FED y el Gobierno Federal lograron calmar los ánimos, el impacto inicial llevó al índice sectorial a caer 14.12% entre el 6 y el 17 de marzo de 2023, como puede verse en la parte punteada del grafico 1. Vale la pena notar que a pesar que estos temores parecían haberse quedado olvidados, de nuevo lo ocurrido con la venta masiva de acciones de otro banco regional el NYCB (New York Community Bancorp) del 30 de enero muestra que tal vez no es así.
El evento que detonó estas ventas fue la sorpresiva pérdida publicada en sus estados financieros de $252 millones de dólares para el cuarto trimestre, así como el registro de -0.27 dólares de beneficio por acción contra un esperado de 0.26, y el reporte de $552 millones en provisiones asociadas a posibles pérdidas por préstamos, siendo un fuerte aumento frente a US$62 millones del trimestre anterior. Si bien parte de esto se dio debido al temor de cartera hipotecaria ante caídas de precios de los inmuebles y altas tasas de interés, también la compra de activos financieros entre los cuales esta parte de la cartera de créditos del Signature Bank (una de las entidades que no sobrevivió la crisis de los bancos regionales del año anterior) juegan un papel importante y llevó sus activos a superar el límite regulatorio de banco regional de 100.000 millones de dólares lo que implica una mayor provisión para proteger el capital.
La conclusión en lo que al sector financiero se refiere es que la percepción de riesgo frente a los bancos regionales sigue estando bastante sensible como el caso de NYCB, pero también que un periodo prolongado de la tasa tasas de interés podría pasarle factura a la calidad de las carteras de los bancos, por lo que es necesario seguir el comportamiento inmobiliario para evaluar posibles deterioros.
Energía
Por su parte, revisando el índice para las compañías del sector de energía, que se refiere a las asociadas al petróleo y otros hidrocarburos, se puede notar la poca relación que guardan con el comportamiento del mercado en general ya que se acopla mucho mejor a las tendencias internacionales del crudo. Esto hace que las fuerzas que afectan a este sector y su índice se asocien mucho más a factores geopolíticos por lo que en este orden de ideas, lo que ocurre en Ucrania, Medio Oriente y las perspectivas de crecimiento en China son los elementos determinantes a tener en cuenta.
Este año se ha visto en China algunas tendencias económicas que ponen en duda sus metas de crecimiento de 5%, en especial los problemas del sector inmobiliario que afecta directa e indirectamente un 22% del Producto Interno Bruto. El ejemplo más claro de esto se dio al cierre de enero con la orden de liquidación por un juez en Hong Kong del gigante inmobiliario Evergrande después de completar más de 4 años con problemas para cumplir con sus obligaciones. Lo que, por supuesto preocupa desde la demanda, ya que una China más débil económicamente podría reducir su demanda de crudo y llevar el precio de la referencia Brent que se ha mantenido alrededor de $75 USD/barril en el último año a caer.
Ahora bien, el mayor nivel de incertidumbre viene por la oferta con una invasión rusa de Ucrania que no acaba y mantiene al tercer productor de crudo mundial fuera del mercado, así como el aumento de tensiones en medio oriente donde Irán y Estados Unidos están chocando sus esferas de influencia con el conflicto entre Israel y Palestina también sin ninguna resolución clara en el futuro cercano y los ataques de las milicias Hutíes en el mar rojo. Esta alta exposición a la incertidumbre geopolítica para este sector de empresas en Estados Unidos se ha reflejado en la mayor volatilidad del índice sectorial frente al S&P500.
Industrial
El sector industrial en Estados Unidos a diferencia del de Energía muestra una relación más clara con el índice, del cual participa con 8.6% y se considera típicamente cíclico. Sin embargo, es un sector bastante heterogéneo compuesto por industrias que van desde la aeroespacial hasta construcción pasando por transporte de pasajeros entre otros, por lo que las fuerzas que lo afectan son en general difíciles de determinar, pero lo que si es cierto es su estrecha relación con el aparato productivo de la economía estadunidense.
Por lo que se ha visto, la economía de ese país ha sorprendido por su resiliencia pesar del ambiente de altas de interés donde ya se ve la reducción en nivel de precios con un IPC para enero de 3.1% acercándose a la meta de 2.0% anual de la Reserva Federal, así como ajustes al alza de crecimientos para 2024 donde se habla de 2.2% en un año particularmente lento para la economía mundial. Estas fuerzas auguran un interesante año para el sector industrial también a la expectativa de las elecciones presidenciales y el impacto que tenga en temas como el gasto en defensa y las relaciones con China.
Una conclusión para terminar, un elemento crucial en todo análisis y estrategia de inversión es la correcta selección de los benchmark adecuados para su comparación, es en este sentido donde los índices sectoriales juegan un papel crucial en especial para el caso de Estados Unidos que presenta un fuerte sesgo hacia los sectores de tecnología de la información, servicios de comunicación y consumo discrecional ocasionado por la alta demanda de las acciones de las llamadas las siete magnificas. Así pues, se hace necesario ampliar la caja de herramienta e incluir nuevas referencias de mercados más sectorizados para ver que señales están proveyendo los índices sectoriales.
Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers solo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.