Skip to main content

Sin lugar dudas, en los últimos cuarenta años Asia y en especial la región de Asia Pacifico ha venido jugando un papel cada vez más significativo en los portafolios de inversión, pasando por el auge y caída de la burbuja del milagro japonés en los ochentas, luego por Taiwán, Corea del Sur, Indonesia, y Hong Kong los tigres asiáticos en los noventas y el potente crecimiento económico chino de la primera década de este siglo.

 

Ahora, la era de la inteligencia artificial y la importancia estratégica de los semiconductores obliga de nuevo a poner la mirada en tres destinos específicos, China, Taiwán y Japón ya que el ajedrez entre estos países será determinante a la hora de ajustar las expectativas futuras para la región. Además, el mapa permite ver que no solo es una cuestión de mercado sino también de cercanía geográfica entre estos tres países lo que ha sido sin duda un elemento relevante desde el punto de su desarrollo histórico.

 

 

Además, otro elemento importante que será decisivo en el análisis es el factor geopolítico que conecta con un jugador de gran impacto en la región, Estados Unidos. Este país, tiene una complicada relación con China, al mismo tiempo un marcado interés en mantener la importancia de Taiwán y es un aliado estratégico de Japón, por lo que hay que reconocerlo como una fuerza de incertidumbre dentro del análisis.

 

CHINA: ¿GRIETAS EN LA TORRE?

Desde inicio de los 2000, China ha sido considerado el motor del crecimiento mundial iniciando con una política pública de fuertes inversiones en infraestructura e industrialización, lo que originó un cambio en la distribución de la población a raíz de la migración a las ciudades. Ante este efecto se requirió un mayor desarrollo de bienes raíces, tanto de vivienda como comerciales para atender la creciente demanda, lo que hizo que este no solo este sector sino toda su cadena de

producción se convirtiera en elementos cruciales dentro de la economía en la cual en conjunto representan alrededor del 24% del Producto Interno Bruto.

Estas fuerzas llevaron a que se crearan gigantes inmobiliarios que tenían un amplio acceso a crédito, promoviendo una tendencia al sobreendeudamiento confiando en la alta demanda inmobiliaria, sin embargo, cuando la economía comenzó a ralentizarse y las metas de crecimiento del gobierno chino dejaron de ser de dos dígitos, esta estrategia empezó a afectar la estabilidad financiera de las compañías. Por esta razón el gobierno en agosto de 2020 se vio obligado a introducir mayores requerimientos para regular el acceso al crédito y la solidez patrimonial de las inmobiliarias en una política llamada “las tres líneas rojas”.

Este deterioro se hizo más evidente cuando inició la crisis de liquidez de la compañía Evergrande un año después con el incumplimiento en varias ocasiones de bonos emitidos en dólares llevando a un tribunal en Hong Kong a ordenar su liquidación erosionado la confianza de los inversionistas frente a la capacidad de pago de todo el sector.

En medio de este escenario el informe Panorama Económico Mundial del FMI a corte de enero de este año presentó una expectativa de crecimiento económico de China para 2024 de 4.6% y de 4.1% para 2025, mostrando una desaceleración frente al 5.2% de 2023. Vale la pena notar que la entidad aumentó su proyección de 2024 en 0.4 puntos porcentuales frente al informe de octubre, pero además muestra otro efecto interesante el de la comparación con la India que crecería a tasas de 6.5% los próximos dos años, convirtiéndose en otro destino regional de inversión.

TAIWAN: EL ALFIL DE LOS SEMICONDUCTORES

En la vida diaria cada vez se utilizan más elementos tecnológicos que se apoyan en chips, desde electrodomésticos, hasta, obviamente, computadoras, pasando por vehículos. Esto ya venía generando una fuerte presión de demanda en un mercado con una oferta concentrada donde la compañía Taiwán Semiconductor Company o TSMC controla el 61.2% seguido por Samsung con 11.3% para el cuarto trimestre de 2023 según datos publicados por el portal Statista.

Vale la pena mencionar aquí que el boom de la IA va a presionar aún más la demanda, Deloitte proyecta que este año aumentará en 13% liderada por Chips de IA, y las soluciones desde el punto de oferta no se ven claramente para el futuro. El grafico muestra como estaba la distribución por países a 2023 del mercado de semiconductores y como estaría para el 2027, entendiendo en el cambio de mayor participación de Estados Unidos y la entrada de Japón como la consecuencia de una mayor inversión en fabricación doméstica.

 

 

Así, a pesar que el presidente Joe Biden en Estados Unidos firmó en 2022 la Ley de CHIPS la cual incluye un presupuesto de US$52.000 millones en subsidios para impulsar su industria local de semiconductores, es claro que la alta concentración del mercado se mantendrá aún más tiempo haciendo de Taiwán una pieza estratégica en el ajedrez no solo de la región sino de la cadena productivas de numerosas compañías, entre ellas la nueva estrella en el firmamento de la Inteligencia Artificial – IA, Nvidia que no produce sus propios Chips sino que los hace TSMC.

JAPÓN: EL CABALLO QUE VUELVE A GALOPAR

Después de haber vivido el llamado milagro japones desde los sesentas hasta convertirse en el mayor destino de flujo de capital en los ochentas que terminó estrepitosamente con una burbuja inmobiliaria y el eventual colapso de su bolsa de valores, Japón no había vuelto a atraer la mirada de los inversionistas como lo hace recientemente. Esto ha llevado al índice Nikkei 225 por primera vez en 40 años a superar el nivel de 40.000 por unidad. Siendo esto resultado de tres fuerzas principales, una devaluación del Yen que ayuda a los exportadores, una modificación estructural de normas alrededor de la gobernanza e inversión en compañías y el aumento de tensiones políticas y desaceleración en China.

Si se observa en el grafico 2, el rally del índice se ha presentado desde 2023 y en lo corrido en 2024 momento en el cual la moneda se devaluó pasando de $114 yenes por dólar hasta $150, lo cual no es coincidencia ya que varias de las compañías más representativas en el Nikkei son del sector exportador, el cual se ve beneficiado específicamente por esta condición en la divisa.

 

 

 

El segundo elemento viene de las medidas tomadas por el Primer Ministro Fumio Kishida buscando convertir a Japón en un destino atractivo para inversionistas locales y extranjeros. Entre las medidas más significativas están que las compañías listadas que tengan una relación precio valor en libros menor a uno mejoren sus estructuras de capital y eventualmente los retornos para los inversionistas, y revelen dichas medidas al respecto. De igual forma el gobierno también modifico la Nippon Individual Savings Account (NISA), una cuenta de ahorro e inversión exenta de impuestos, buscando aumentar su alcance.

Otro elemento en esta mezcla es la situación de China mencionada anteriormente Japón se ha convertido también en la elección natural para los inversionistas en especial ante el inicio de la carrera electoral en estados Unidos y las implicaciones que esto pudiera tener en las relaciones entre los ese país y China.

Para concluir, es claro que las fichas se están moviendo en Asia con Japón y Taiwán en posiciones estratégicas para aprovechar el aumento de tensiones entre Estados Unidos y China y el impulso de la IA. Esto va a generar movimientos de flujos y nuevo interés en los inversionistas, así como abrir espacio para que emerjan otros jugadores como la India, por lo que el resto del 2024 será crucial para entender cómo puede cambiar la configuración del tablero de ajedrez.

 

Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers solo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.

 

Leave a Reply