Generalmente se nos presentan dudas a la hora de pensar en una estrategia de ahorro. Si bien lo más difícil para adquirir este hábito es comenzar a hacerlo, te ofrecemos algunos tips que pueden ayudarte a desarrollar una estrategia sencilla y realista, para poder cumplir con tus metas de ahorros a corto y largo plazo.
1. Registra los gastos
¿Cuál es el primer paso para comenzar ahorrar? Es determinante analizar y registrar en qué y cuánto se gasta. Haz un seguimiento de todos tus gastos, ya sea una carga de combustible, compra de supermercado o simplemente un café al paso.
Cuando obtengas el total de estos gastos podrás identificar aquellas pequeñas o innecesarias salidas de dinero que podría ser ahorrado.
2. Evalúa tus ingresos y egresos
Teniendo en cuenta el punto número uno, comienza a organizar los gastos que registraste; compara darte tus gastos con tus ingresos, de manera que puedas planificar los gastos y limitar aquellos que sean excesivos o innecesarios, en función del dinero que ingresa a tu presupuesto.
3. Busca maneras de recortar gastos
Si tus gastos son tan altos que no puedes ahorrar como quisieras, es posible que sea el momento de recortar algunos. Identifica categorías que no sean esenciales en las que puedas gastar menos, como entretenimiento y comer fuera. Busca maneras de ahorrar en los gastos fijos mensuales.
4. Establece metas de ahorro
La forma más eficiente para lograr un ahorro es con una meta. Comienza por pensar para qué podrías querer lograr con tus ahorros: cambiar el vehículo o hacer refacciones en la vivienda. Luego decide cuánto dinero necesitarás y cuánto tiempo te puede tomar ahorrarlo.
5. Prioridades
Asegúrate de tener en mente las metas a largo plazo; es importante no dejar en segundo plano la planificación para la jubilación después de las necesidades a corto plazo. Necesidades vs. Prioridades.
6. Rendimiento de tus ahorros
El progreso de cada mes podría resultar indispensable para seguir planificando. Esto te ayudará a motivarte para no dejar el plan de lado y también aportará a identificar y corregir rápidamente cualquier problema.
Estos pequeños pasos pueden incentivarte a encontrar otras formas de ahorrar, y comenzar a pensar en otro tipo de inversiones y planificación financiera a largo plazo, poniéndote más de un objetivo en mente.