Skip to main content

Hablar de las divisas es necesariamente referirse a la volatilidad de su mercado, pero sin lugar a dudas este 2021 ha traído un nivel de fluctuación importante para la divisa estadounidense, lo que ha afectado a las demás monedas de la región. En esta columna se analizarán las principales fuerzas que están en juego.

 

El dólar es un referente global para los portafolios de inversionistas, por eso es necesario ver en dos niveles el aspecto global y el comportamiento frente a cada moneda particular. Para lo primero, utilizaremos un índice llamado el Bloomberg Dollar Spot Index o BBDXY el cual calcula el comportamiento del dólar contra una canasta de 10 de las principales divisas en el mundo, incluyendo economías emergentes como la Rupia, el Yuan Offshore y el Won Surcoreano, cuyo comportamiento puede verse en el gráfico 1.

Gráfico 1. Elaboración propia. Datos Bloomberg.

 

Dos fuerzas han tenido una gran incidencia en la tendencia de fortalecimiento del dólar a nivel global de los últimos dos meses, las declaraciones de la Reserva Federal (FED) y el aumento de casos con la variante delta.

  • Federal Reserve – FED. Cuando vemos el gráfico 1, entre mayo y junio de este año se puede notar un salto en el valor; esto corresponde a un fortalecimiento del dólar frente a su canasta de comparables, el cual estuvo impulsado por el cambio de tono en la FED en ese momento. Este cambio de tono indicó una postura más Hawkish o preocupada por el aumento en la inflación futura, lo que se pensó llevaría a un alza en la tasa de interés, llevando a los flujos a salir de otras economías buscando de nuevo el dólar. Si bien este tono se ha ido moderando en los últimos dos meses, sigue siendo un punto importante de especial atención en los mercados. 
  • Variante Delta. El otro tema que ha dominado la percepción de riesgo de los inversionistas a nivel global en los últimos dos meses es el aumento de casos de coronavirus derivados de la variante Delta, lo que lleva a los mercados a un escenario de mayor incertidumbre y búsqueda de activos refugio como el dólar.

Estas tendencias globales han afectado sin lugar a dudas las monedas de Latinoamérica, por lo cual revisaremos el comportamiento de las tasas de cambio de 4 países: Colombia, Chile, México y Brasil, para hacernos una idea de cómo esto se combina con sus fuerzas locales.

 

Chile y Colombia, cargando su peso

El comportamiento tanto del peso chileno como del colombiano han tenido una relación interesante en el último año tal y como puede verse en el gráfico 2, en especial de mediados de junio en adelante, afectado por la mayor percepción de riesgo relacionada a la variante delta. El caso en Colombia ha sido aún más fuerte marcando máximos de 12 meses y superando la barrera de los $4.000 COP (Pesos colombianos) por dólar, mientras si bien el CLP (Peso chileno) no llegó al máximo si marcó un crecimiento que lo devolvió a niveles de octubre del año anterior.

 

Gráfico 2. Elaboración propia. Datos Bloomberg.

 

No hay que olvidar que estos dos países tienen sus propios componentes de volatilidad con Chile, en medio de una constituyente con resultados todavía inciertos y Colombia pasando por un mes de protestas en medio de altas tasas de desempleo y una reducción en su calificación soberana por parte de dos calificadoras, perdiendo el grado de inversión. Otro elemento que está empujando al peso chileno, es la posibilidad de una nueva huelga en la mina de cobre la escondida, lo que afectaría sus exportaciones y por tanto el flujo de dólares entrantes en la economía

 

México y Brasil, dos grandes de la región

Ninguno de estos análisis quedaría completo sin incluir a dos grandes de la región: México y Brasil. El comportamiento de sus monedas tiene una implicación importante en términos que muestra cómo los inversionistas extranjeros están viendo la región. En Brasil, el hecho más relevante que se vió en agosto fue el aumento de tasa del Banco Central que con 100 puntos básicos quedó en 5.25%, buscando contener la inflación que en julio marcó 8.99% llegando a niveles no vistos desde 2017 en medio de una fuerte tendencia de crecimiento en este año. Pero Brasil no fue el único: Banxico, el banco central de México también siguió esta tendencia y aumentó 25 puntos básicos, tomando una mayor interés en el control de precios de su economía.

Gráfico 3. Elaboración propia. Datos Bloomberg.

 

El caso de México es particular en la región al ser el vecino de Estados Unidos ya que los hechos en ese país tienen una especial incidencia en el peso. En ese orden de ideas algo que puede tener un importante impacto para sus empresas son los avances en la aprobación del plan de infraestructura del presidente Biden en Estados Unidos ya que afectaría positivamente la logística de transporte de mercancía. De igual forma otra fuente de volatilidad de la divisa al igual que en Colombia es el precio internacional del crudo cuyas expectativas de demanda futura se han visto algo comprometidas por la incertidumbre derivada de la variante delta del coronavirus.

Como siempre, revisar las monedas es un ejercicio de muchas fuerzas tanto locales como externas que se conjugan en un escenario por eso debemos mantener presente las decisiones de la Reserva Federal, pero también el aumento en los niveles de inflación en cada uno de los países, así como las situaciones particulares que hemos discutido en esta columna para poder entender y revisar más de cerca los movimiento de la tasa de cambio.

 

Informe elaborado por Gandini Análisis para SupraBrokers sólo como contenido y en ningún caso se considera una recomendación de inversión.

Leave a Reply